Inspirado (*) del artículo de La Capital
Para la ergónoma franco-argentina Michelle Aslanides, especialista en materia de salud en el lugar de trabajo, lo que pasa en Orange France Telecom refleja el desmejoramiento de las condiciones laborales no sólo en esa empresa ni en ese país, sino en todas las firmas que compraron las recetas de la baja de costos cueste lo que cueste. La especialista —que realizó una serie de 300 entrevistas junto a un equipo de ergónomos y sociólogos a pedido de unos de los comités de higiene y seguridad de Orange France Telecom— aseguró que la ola de suicidios "refleja lo que es hoy esa empresa y todas las que entran en una espiral de pérdida de sentido en el trabajo, incluso de pérdida de lo que significa producir, y más específicamente, vender".
"Es una organización cuya voluntad principal parece ser despojarse de su personal, abaratar costos y sobre todo deshacerse de la tradición de la empresa y de su cultura anterior, que siempre fue la de brindar un servicio público de calidad, protegiendo y cuidando a su personal", subrayó.
Para los empleados no es fácil pasar de la noche a la mañana de una lógica impregnada de servicio público a otra dónde las metas se difuminan: "la consigna actual es vender a toda costa, lo que un antónimo del servicio público. La gente que vivió ambas épocas soportó algunos cambios organizacionales como la necesidad de ser competitivos o de reciclarse desde tareas técnicas hacia tareas de venta. Pero lo que el personal no soporta ahora es la falta del sentido en su trabajo, es transformarse en robots y ejecutar órdenes que no tienen sentido. Antes la lógica era trabajar por el servicio público, ahora es completar planillas y cumplir con objetivos cuali-cuantitativos inalcanzables que nada tienen que ver con brindar un servicio de calidad a los clientes".
Si bien algunos trabajadores logran subir la voz contra esto, la mayoría carece de poder de acción y sufre las consecuencias de tener que trabajar en un lugar que ya no corresponde al proyecto de trabajo y de vida que eligieron. "Todo se hizo sin anestesia y con un estilo de management arcaico irrespetuoso de la sensibilidad de las personas, salvaje a tal punto que muchos se enferman por cómo son tratados".
(*) He cambiado algunos términos con respecto a la nota original porque la misma exagera mi perfil y no nombra correctamente a la empresa analizada
Para la ergónoma franco-argentina Michelle Aslanides, especialista en materia de salud en el lugar de trabajo, lo que pasa en Orange France Telecom refleja el desmejoramiento de las condiciones laborales no sólo en esa empresa ni en ese país, sino en todas las firmas que compraron las recetas de la baja de costos cueste lo que cueste. La especialista —que realizó una serie de 300 entrevistas junto a un equipo de ergónomos y sociólogos a pedido de unos de los comités de higiene y seguridad de Orange France Telecom— aseguró que la ola de suicidios "refleja lo que es hoy esa empresa y todas las que entran en una espiral de pérdida de sentido en el trabajo, incluso de pérdida de lo que significa producir, y más específicamente, vender".
"Es una organización cuya voluntad principal parece ser despojarse de su personal, abaratar costos y sobre todo deshacerse de la tradición de la empresa y de su cultura anterior, que siempre fue la de brindar un servicio público de calidad, protegiendo y cuidando a su personal", subrayó.
Para los empleados no es fácil pasar de la noche a la mañana de una lógica impregnada de servicio público a otra dónde las metas se difuminan: "la consigna actual es vender a toda costa, lo que un antónimo del servicio público. La gente que vivió ambas épocas soportó algunos cambios organizacionales como la necesidad de ser competitivos o de reciclarse desde tareas técnicas hacia tareas de venta. Pero lo que el personal no soporta ahora es la falta del sentido en su trabajo, es transformarse en robots y ejecutar órdenes que no tienen sentido. Antes la lógica era trabajar por el servicio público, ahora es completar planillas y cumplir con objetivos cuali-cuantitativos inalcanzables que nada tienen que ver con brindar un servicio de calidad a los clientes".
Si bien algunos trabajadores logran subir la voz contra esto, la mayoría carece de poder de acción y sufre las consecuencias de tener que trabajar en un lugar que ya no corresponde al proyecto de trabajo y de vida que eligieron. "Todo se hizo sin anestesia y con un estilo de management arcaico irrespetuoso de la sensibilidad de las personas, salvaje a tal punto que muchos se enferman por cómo son tratados".
(*) He cambiado algunos términos con respecto a la nota original porque la misma exagera mi perfil y no nombra correctamente a la empresa analizada