La matanza de la Escuela Santa Maria, ubicada en la ciudad de Iquique, en el norte de Chile es uno de los hechos trágicos vividos por el Movimiento Obrero chileno un 21 de diciembre de 1907, en el cual fueron asesinados más de 3000 trabajadores del salitre, que se encontraban realizando una huelga por mejoras salariales.
Los hechos ocurrieron en el Gobierno de Pedro Montt, cuando bajo las ordenes del general Roberto Silva Renard, se ordenó disparar contra los obreros. En ese entonces los mineros se encontraban en huelga, para exigir que se cambiara el sistema de pagos con vales y fichas por dinero en efectivo.
El Profesor de Historia y Geografía, Patricio Rivera Olguín de la Universidad de Tarapacá en relación a los acontecimientos señala: "dentro de los distintos hechos históricos ocurridos en el llamado periodo de la "Cuestion Social" que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el siglo pasado, resaltan por su singularidad y dimensión histórica los sucesos huelguísticos acaecidos en el norte, para ello debemos remontarnos hacia 1884 las primeras huelgas e incidentes entre trabajadores y fuerzas del orden, producto de las luchas reivindicativas de la clase trabajadora. Los hechos ocurridos en la época de la explotación del salitre y las consecuencias sociales que genera esta actividad económica en la vida del minero, sumado a las fluctuaciones económicas, provocan un descontento popular debido as las pésimas condiciones de vida de la población trabajadora en las oficinas salitreras y puertos; este descontento se traduce en en huelgas que son rechazadas por el estamento burgués nacional y extranjero a la sazón propietario de la explotación del nitrato y apoyado además por la autoridad y su fuerza de orden (policía, ejército y marina) que hacen intervenir a entes del Estado en problemáticas sociales y laborales que no son resueltas. Los sucesos acaecidos en las Oficinas Ramírez (febrero de 1981) y en la Escuela Santa Maria de Iquique (diciembre de 1907), nos manifiestan voluntades y acciones reivindicativas expresadas en huelgas y represión de éstas por las fuerzas de orden sujetas a decisiones gubernamentales claramente favorables a los intereses económicos de nacionales y extranjeros, ambos hechos nos llevan a dos épocas en un tiempo donde los actores cambian, pero en un escenario que es continuo y que será el punto de partida al proceso de lucha laboral y político de la clase trabajadora chilena".
“Señoras y Señores venimos a contar aquello que la historia no quiere recordar. Pasó en el Norte Grande, fue Iquique la ciudad. Mil novecientos siete marcó fatalidad. Allí al pampino pobre mataron por matar. Seremos los hablantes diremos la verdad. Verdad que es muerte amarga de obreros del Salar. Recuerden nuestra historia de duelo sin perdón. Por más que el tiempo pase no hay nunca que olvidar. Ahora les pedimos que pongan atención”
Los hechos ocurrieron en el Gobierno de Pedro Montt, cuando bajo las ordenes del general Roberto Silva Renard, se ordenó disparar contra los obreros. En ese entonces los mineros se encontraban en huelga, para exigir que se cambiara el sistema de pagos con vales y fichas por dinero en efectivo.
El Profesor de Historia y Geografía, Patricio Rivera Olguín de la Universidad de Tarapacá en relación a los acontecimientos señala: "dentro de los distintos hechos históricos ocurridos en el llamado periodo de la "Cuestion Social" que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el siglo pasado, resaltan por su singularidad y dimensión histórica los sucesos huelguísticos acaecidos en el norte, para ello debemos remontarnos hacia 1884 las primeras huelgas e incidentes entre trabajadores y fuerzas del orden, producto de las luchas reivindicativas de la clase trabajadora. Los hechos ocurridos en la época de la explotación del salitre y las consecuencias sociales que genera esta actividad económica en la vida del minero, sumado a las fluctuaciones económicas, provocan un descontento popular debido as las pésimas condiciones de vida de la población trabajadora en las oficinas salitreras y puertos; este descontento se traduce en en huelgas que son rechazadas por el estamento burgués nacional y extranjero a la sazón propietario de la explotación del nitrato y apoyado además por la autoridad y su fuerza de orden (policía, ejército y marina) que hacen intervenir a entes del Estado en problemáticas sociales y laborales que no son resueltas. Los sucesos acaecidos en las Oficinas Ramírez (febrero de 1981) y en la Escuela Santa Maria de Iquique (diciembre de 1907), nos manifiestan voluntades y acciones reivindicativas expresadas en huelgas y represión de éstas por las fuerzas de orden sujetas a decisiones gubernamentales claramente favorables a los intereses económicos de nacionales y extranjeros, ambos hechos nos llevan a dos épocas en un tiempo donde los actores cambian, pero en un escenario que es continuo y que será el punto de partida al proceso de lucha laboral y político de la clase trabajadora chilena".
“Señoras y Señores venimos a contar aquello que la historia no quiere recordar. Pasó en el Norte Grande, fue Iquique la ciudad. Mil novecientos siete marcó fatalidad. Allí al pampino pobre mataron por matar. Seremos los hablantes diremos la verdad. Verdad que es muerte amarga de obreros del Salar. Recuerden nuestra historia de duelo sin perdón. Por más que el tiempo pase no hay nunca que olvidar. Ahora les pedimos que pongan atención”
(Fragmento Pregón. Cantata Santa María de Iquique. Luis Advis)
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